6 septiembre 2025

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La primera del dial

UNA FAMILIAS NECESITA $145.948 PARA NO SER POBRE

UNA FAMILIAS NECESITA $145.948 PARA NO SER POBRE

Esa cifra corresponde a un informe del INDEC en el que también se precisa que para no caer en la indigencia hay que juntar, al menos, $64.012. En lo que va del año, la Canasta Básica Alimentaria aumentó 94,2% y la Canasta Básica Total, 91,7%.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió ayer que una familia tipo, compuesta por cuatro integrantes (dos mayores y dos menores en edad escolar), necesitó en noviembre ingresos por $145.948 para no ser considerada pobre y $64.012 para no caer debajo de la línea de indigencia.

Esa estimación aritmética corresponde a la valorización mensual de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), respectivamente.

La evolución mensual de ambas unidades de medición se ubicó por debajo del índice general de inflación que el mes pasado avanzó un 4,9 por ciento.

La CBT (que fija la línea de pobreza) subió en noviembre 4,4% y un 97,4% interanual, mientras que la CBA (fija la línea de indigencia) aumentó en el mes 3,1% mientras que en los últimos 12 meses avanzó 101,8%.

En tanto que para un adulto mayor que vive solo, la CBT de noviembre se ubicó en $47.232 y la CBA en $20.716. Para un hogar de tres integrantes compuesto por una mujer la CBA fue de $50.961.

Es digno mencionar que tales montos, que fijan los limites estimativos de pobreza e indigencia, no comprenden el costo de un alquiler de vivienda o departamento.

Acumulado
En los primeros once primeros meses del año, la Canasta Básica Alimentaria aumentó 94,2% y la Canasta Básica Total, 91,7%, amplió el INDEC.

Y, en los últimos doce meses, la canasta alimentaria acumuló una suba de 101,8% y la canasta básica total, 97,4%, detalló la dependencia oficial.

Esta desaceleración es coincidente con la registrada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional, que en noviembre subió 4,9%, muy por debajo del 6,3% registrado en octubre, informó días atrás el INDEC.

Desde la cartera económica explicaron en esa oportunidad que “la confirmación de un proceso gradual de reducción inflacionaria, que si bien puede tener algún mes dispar se espera que marque una tendencia durante el primer cuatrimestre de 2023”.

En ese sentido, se destacó el impacto de algunas de las políticas y acuerdos de precios que se vienen implementando desde el Palacio de Hacienda que habrían permitido, por ejemplo, que el segmento alimentos sea el de menor crecimiento de los 12 rubros que utiliza la metodología del INDEC.

¿Cómo se analiza?
La canasta básica alimentaria está determinada tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.

Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.

Dado que los requerimientos nutricionales son diferentes según la edad, el sexo y la actividad de las personas, es necesario hacer una adecuación que refleje las características de cada miembro de un hogar en relación con sus necesidades nutricionales.

Para ello, se toma como unidad de referencia el requerimiento energético (2.750 kcal) del varón adulto y se establecen relaciones en función del sexo y la edad de las personas que integran la familia.

Inflación: el Nordeste y sus “extremos”

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer, días atrás, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre. Ese estudio reflejó que en el Nordeste (Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones) durante el mes pasado la inflación fue del 4,5%, la más baja entre las regiones del país y se ubicó por debajo de la media nacional (4,9%).

Ese indicador estuvo apuntalado aquí por estos rubros: Vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles 7%; Bebidas alcohólicas y tabaco 6,6%; Recreación y cultura 6,4%; Comunicación 5,5% .

Sin embargo, en la medición correspondiente al arrastre de lo que va del año, la cifra del Nordeste alcanzó al 87% (el registro promedio nacional fue del 85,3%), fue la más alta en ese corte estadísticos entre las regiones argentinas.

Los rubros que tuvieron mayores guarismos fueron: Prendas de vestir y calzados 106,3%; Vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles 102,9%; Restaurantes y hoteles 90,7%; Bienes y servicios 88,9%; Alimentos y bebidas 86% y Bebidas alcohólicas y tabaco 83,1%.

De igual modo, en el comparativo interanual de la inflación el Nordeste tuvo el porcentual más alto con el 95,3% (la media federal fue del 92,4%).

En ese corte, Prendas de vestir y calzado fue lo que más se encareció en los últimos 12 meses, ya que varió 117,2%, seguido por Restaurantes y hoteles 108,5%; Vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles 106,4%; Alimentos y bebidas no alcohólicas 96,9% y Bebidas alcohólicas y tabaco 94,3%.

De este modo, en materia de inflación, las provincias del Nordeste estuvieron en los extremos. Habrá que ver cómo cierra 2022 con el reporte de diciembre (se difundirá en enero).

 

 

Fuente: época

 

 

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