El número de fallecidos se ha estabilizado por la catástrofe climática que golpeó a la provincia de Valencia está por ahora en 210.

En las últimas 24 horas se han recuperado ocho cadáveres, pero persiste el temro de que la cifra aumente con el correo de las horas y ela vance de los rescatistas

Todavía hay puntos donde no ha sido posible llegar en Paiporta, donde ayer fueron localizados cuerpos sin vida, cuatro días después del desastre. La montaña de coches había dejado aislados a los vecinos, que han tenido que compartir comida y bebida pasándosela de balcón en balcón porque las puertas de los patios estaban bloqueadas por esos mismos coches. Y hay más calles como esa.

También quedan muchos garajes llenos de agua hasta el techo que revisar, sin saber qué se pueden encontrar en su interior. Y vehículos por inspeccionar con la misma incógnita flotando en el aire.

Además, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han desplegado sus medios aéreos, con helicópteros y drones, para rastrear desde el aire las áreas más amplias o inaccesibles, como los campos próximos a los barrancos desbordados y de sus riberas, convertidos en lodazales llenos de cañas rotas y enredadas, salpicados de coches, motos, electrodomésticos, contenedores de basura o mobiliario urbano.