La entidad consideró fundamental expresar la necesidad de mantener la vacunación del rodeo nacional mientras se monitorean los cambios estratégicos en los países vecinos. Posteriormente, y tras la realización de estudios epidemiológicos rigurosos y la disponibilidad de fundamentos científicos y técnicos adecuados, readecuar, de ser necesario, el plan sanitario vigente.

En este sentido, consieró imperativo:

A) Uniformar el plan de vacunación nacional con el de los países vecinos, en cuanto a categorías, dosis y tipo de vacuna, asegurando los estándares sanitarios alcanzados. Esto se vería facilitado al ser auditados y controlados por los mismos organismos sanitarios internacionales que supervisan al resto de los países del MERCOSUR, otorgándonos un estatus idéntico: libre de aftosa con vacunación.

B) Realizar y divulgar los controles epidemiológicos sobre la inmunidad del rodeo nacional y la circulación viral, garantizando la transparencia y la información precisa para todos los actores involucrados.

C) Ratificar que toda medida debe contar con la aprobación del organismo competente en sanidad animal (SENASA), asegurando la legitimidad y eficacia de las acciones tomadas en este ámbito crucial para la salud pública y la economía rural.

En la misma acció, la entidad reafirmó su compromiso con la salud animal, la producción agropecuaria y el bienestar de la comunidad rural, y se manifestó abierta al diálogo constructivo y a la cooperación con las autoridades competentes para alcanzar los objetivos comunes en materia de erradicación de la fiebre aftosa.