CON CONTROLES DE SEGURIDAD, LA JUVENTUD GOYANA DISFRUTÓ DEL PROMOCIONADO UPD

Para poder llevar adelante una celebración “cuidada”, Municipio y Policía de la Provincia realizaron un diagrama de trabajo para evitar desbordes y desorden en la vía pública, así como en algunos sectores de festejos como plazas.

El jefe de la UR 2ª, Comisario General Héctor Montiel calificó como “positivo” el operativo realizado durante la madrugada del miércoles “más para el cuidado de los chicos, son menores y también tienen que divertirse, pero si nosotros los cuidamos ellos se divierten más sanamente” indicó.

Con el trabajo de las distintas comisarías y la seguridad de una agencia privada contratada por el Municipio, el operativo del UPD funcionó muy bien, todo coordinado por el jefe policial quien explicó que a las 3 o 4 de la mañana “ya se dispersaron todos así que todo estuvo normal”.

La “privada” se llevó a cabo en un resto bar de calle Corrientes con permiso hasta las 2 de la mañana: “a las 2 terminó, los jóvenes quedaron un rato en las distintas plazas, pero de a poco los fuimos invitando a que se retiren porque no podían estar en la vía pública” y con la intención de seguir en otros lugares.

En este sentido, se dispuso personal policial en zonas como la playita “El Ingá”, Puerto Boca, plaza Mitre, Plaza Italia “pero en definitiva todos optaron por volver a sus domicilios, así que todo se desarrolló con normalidad”, reiteró Montiel.

“Nosotros procuramos que no extiendan su festejo a molestar a terceros, entonces lo que hicimos es cuidarlos para que se diviertan sanamente y que terminen temprano por la edad que tienen; nosotros tenemos nuestro Código de Faltas que permite que los menores estén hasta las 2 de la mañana en la vía pública y en lugares de esparcimiento”.

Cabe señalar que en este operativo acompañaron el Director de juventud, Gastón Espinosa, la Guardia Urbana y dirección de Tránsito.

Montiel ponderó el correcto comportamiento de los jóvenes diciendo que muchos ya lo conocen y lo tratan con “cariño y respeto”.

La tradicional celebración abarca a los alumnos del último año de la escuela secundaria. El festejo consiste en pasar despiertos, en una vigilia, la noche previa al arranque de lo que se supone será el último y “mejor año” de la escuela secundaria.

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