
La UBA ratificó su prestigio en un ranking internacional que mide la calidad educativa de universidades de 26 países de la región como la mejor del país. Destacaron la calidad de la docencia y señalaron los problemas de financiamiento e investigación, mientras se tensa el conflicto con el gobierno de Javier Milei por los recortes en educación.
La UBA se mantiene entre las diez mejores universidades de Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo a un reciente ranking que evaluó la calidad educativa de 491 casas de altos estudios en 26 países de la región. A la espera del debate en el Senado del veto a la Ley de Financiamiento Universitario del presidente Javier Milei, la casa de altos estudios mantiene su nivel de excelencia pese al recorte presupuestario del Gobierno. En las principales posiciones del podio Brasil, Chile y México dominaron los primeros puestos.
Pese a los problemas de recursos y el conflicto por el presupuesto, la UBA se mantiene en el top 10 y sostiene su posición respecto al año pasado, “lo que demuestra su resistencia ante los retos de financiación”, detalla el informe publicado este miércoles de la nueva edición del QS World University Rankings 2026: Latinoamérica y el Caribe, consolidando su prestigio regional e internacional pese a los desafíos que enfrenta el sistema universitario argentino.
El ranking destaca que la UBA “es una de las universidades más reconocidas de Latinoamérica entre los académicos y empleadores internacionales, ocupando el segundo lugar en los indicadores de reputación académica y entre los empleadores”. También resaltaron su nivel de internacionalización en investigación, ocupando el octavo lugar mundial en la Red Internacional de Investigación (IRN).
No obstante, el panorama general para las universidades argentinas parece menos alentador. Para esta edición, según QS, el país experimentó un descenso del 18% en la clasificación: de las 45 instituciones locales que ingresaron al ranking, 44% bajó posiciones, 27% mejoró y 29% se mantuvo estable. Solo la UBA logró mantenerse entre las 20 primeras.
Los resultados muestran que la principal universidad de la Argentina, la UBA, se mantiene en la posición 10, pese al conflicto que viene atravesando desde el inicio del gobierno de Javier Milei en lo que respecta al financiamiento universitario. De acuerdo a la evaluación de QS, en comparación sus pares de la región, la UBA tiene como reto mejorar la producción investigadora, la cual mide de acuerdo al número de artículos por profesor. En este marco, el desarrollo de las investigaciones recibe el impacto directo de los recortes presupuestarios, haciendo difícil la situación.
En diálogo con Ámbito, Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA habló de la importancia de la investigación en las universidades: “Nosotros entendemos a las universidades y las públicas y de calidad totalmente asociadas a la investigación, nos parece que es esencial que aquellos que dan clases en las universidades además de transmitir el conocimiento lo generen y esto se hace a través de tener a los docentes que son investigadores. Es crucial tener investigadores dando clases con dedicación parcial que tienen su experiencia en la industria, porque te dan otro conocimiento y otra transferencia en cuanto a lo que es la aplicación práctica de la profesión que corresponda, pero que haya una proporción importante de gente que es full time y hace investigación en la propia universidad y que esa sea la gente que da clases, nos parece que es el camino hacia el que hay que ir”, expresó.
Y agregó: “En nuestra facultad alrededor del 80% de nuestros docentes son dedicaciones exclusivas, ya sea porque tienen un cargo full time de la universidad o sea porque tienen un cargo full time del CONICET con lugar de trabajo en la facultad, en la universidad, es el modelo que hay que sostener para mantener universidades públicas de calidad”.
La Argentina, en el foco del ranking de universidades El informe concluye que, mientras la Argentina conserva prestigio por su tradición académica y calidad docente, su desafío central será fortalecer la producción de conocimiento y sostener la inversión en un contexto de restricción presupuestaria.
Ben Sowter, vicepresidente senior de QS, advirtió sobre la situación de las universidades en la Argentina: “Los recortes de financiación y la inflación han erosionado los presupuestos universitarios, presionando la capacidad docente y de investigación, lo que provoca mayor precariedad laboral del personal”.
Si miramos las primeras 100 universidades, entre ellas encontramos 12 casas de estudio argentinas de las cuales cinco subieron de posición respecto a la medición de 2024, otras cinco bajaron de lugar y dos se mantuvieron estables:
Uno de los principales puntos débiles que señaló el relevamiento es la producción de investigación, medida por el número de artículos por profesor, donde ninguna universidad argentina figura entre las 50 primeras. En contraste, el país se destaca en recursos docentes, con la mejor proporción de profesores por alumno de toda la región: cinco instituciones están entre las 20 primeras en este indicador, lideradas por la Pontificia Universidad Católica Argentina.
El ranking volvió a mostrar el liderazgo de Chile y Brasil en la región. La Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) escaló al primer lugar, desplazando a la Universidade de São Paulo (USP), que cayó al segundo.
Brasil sigue siendo el país con más instituciones en la tabla (130), seguido por México y Colombia (67 cada uno). Argentina, con 45, es el cuarto país más representado.
Ben Sowter, vicepresidente Senior de QS, afirmó: “El surgimiento de Chile como potencia regional continúa tras importantes retos históricos, con la UC a la cabeza de la tabla y el país logrando una de las mayores concentraciones de universidades de primer nivel de la región”.
Para entender las diferencias entre el sistema universitario argentino y brasilero, Ámbito consultó a Daniel Rieznik, quien se graduó en Física en la Unicamp, donde también obtuvo un posgrado, para conocer cómo es por dentro el modelo de las casas de estudios superiores estatales en el país vecino.
“Tienen dos grandes diferencias con el sistema argentino. El primero es que no es ingreso irrestricto. Argentina tiene el CBC y después tiene materias filtro, además tienen un examen muy riguroso, donde entra en promedio 1 de cada 30 alumnos. Entonces, si entrás, hay mucho más recursos por estudiante. Las facultades estatales parecen el primer mundo en ese sentido, con bibliotecas impecables, becas de segundo año, instalaciones edilicias muy buenas”, explicó el neucientífico y divulgador.
Por otra parte, Rieznik señaló: “La segunda gran diferencia es que Brasil mantuvo como política de estado durante muchos años un fuerte apoyo a los posgrados, a los doctorados. Y fuerte apoyo también en laboratorios e investigación científica, entonces buena parte de la industria de Brasil existe porque las universidades formaron mucha gente a nivel de grado y posgrado para que pueda generar industria tecnológica e innovación”.
Otro dato que contrasta el modelo de la Argentina y y de Brasil es el acceso. En ese sentido reflexionó: “Tiene sus injusticias, por supuesto. Acá hacemos un ingreso irrestricto para que entre todo el mundo, incorporamos también a los más pobres, pero ahí la verdad es que la mayoría no termina la facultad. O hacemos un examen muy difícil, que entran unos pocos y tienen muy buena calidad de educación pero dejás afuera a los pobres directamente”, explicó.
Las dos universidades mejor clasificadas de Chile, la UC y la Universidad de Chile, se encuentran entre las más reconocidas de la región por los académicos y empleadores internacionales.
Por su parte, Brasil es el país que cuenta con más universidades entre los primeros 50 puestos, con cuatro en el top 10 y 12 en el top 50. Además dicho país domina los indicadores de investigación, con cinco casas de altos estudios entre las diez primeras de la región en IRN y citas por artículo, mientras que ningún otro país cuenta con más de dos.
La productividad en investigación es un punto fuerte de Brasil. Tomando como parámetro el IRN (Red de Investigación Internacional, por sus siglas en inglés) que evalúa con cuántos países diferentes publican en coautoría los investigadores de una institución, la USP es líder regional abosluto, mientras que la Universidad de Campinas (Unicamp) ocupa el tercer lugar. En ese apartado, se observó que el Centro Universitario de Araraquara produce investigaciones muy citadas, ocupando el primer lugar en citas por artículo.
En tanto, México cuenta con algunas de las universidades más sólidas de la región. La UNAM es la universidad más respetada de América Latina y el Caribe entre los académicos internacionales y ocupa el tercer lugar entre los empleadores, lo que refleja su agenda de investigación altamente colaborativa, que la sitúa en segundo lugar en el IRN.
El Tecnológico de Monterrey produce la investigación más impactante del país, ocupando el noveno lugar a nivel regional en citas por artículo. Sin embargo, se ve algo perjudicado por su volumen de investigación, en el que se encuentra fuera de los 100 primeros de la región. Esto podría sugerir un énfasis en la calidad sobre la cantidad. Por su parte, el Colegio de México, A.C. cuenta con los mayores recursos docentes de la región, según el número de profesores por alumno, lo que sugiere una experiencia de aprendizaje excepcional.
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