En la cuarta jornada de la Feria del Libro Goya, el Multiespacio Antonio Villareal en Costa Surubí se llenó de magia y emoción con dos destacadas funciones teatrales que encantaron a grandes y pequeños por igual. El pasado sábado 1 de julio, Clap Producciones presentó un gran espectáculo titulado “Show de Cuentos Clásicos: Cenicienta, Rapunzel, Aladdin, La Bella y la Bestia”, seguido por la cautivadora obra “La niña que fue Cyrano”, dirigida por Alejandro Bonello.
El primer espectáculo transportó al público a un mundo de fantasía y música, donde los personajes de los cuentos clásicos cobraron vida en el escenario. Desde Cenicienta hasta Rapunzel, pasando por Aladdin y La Bella y la Bestia, cada historia fue representada por talentosos artistas, bailarines y cantantes. Las voces en directo, la impresionante escenografía y los cuidados vestuarios hicieron de este musical un evento de calidad inigualable. El cierre con el compilado musical de Frozen fue el broche de oro de una noche llena de emociones para toda la familia.
Por otro lado, en la misma tarde del sábado, el Multiespacio Antonio Villareal fue testigo de la obra teatral “La niña que fue Cyrano”. Bajo la dramaturgia de Guillermo Baldo y la actuación de Nadia Quintana, esta obra invita al público a acompañar a Valentina en un viaje por las calles de su infancia. A través de su percepción, Valentina nos muestra un mundo libre de prejuicios, donde todo es posible. La dirección de Alejandro Bonello y el elenco concertado dan vida a esta historia que aborda temas como la amistad y la identidad, tocando las problemáticas que enfrentan los jóvenes.
Ambas funciones teatrales dejaron una huella imborrable en los corazones de los espectadores. La calidad artística, las actuaciones llenas de pasión y el trabajo minucioso de todos los involucrados hicieron que estas obras destacaran como dos de los grandes eventos teatrales del año. El Multiespacio Antonio Villareal se convirtió en un espacio mágico donde la imaginación y la creatividad se unieron para regalar momentos inolvidables al público asistente. Sin duda, estas producciones teatrales demuestran el poder del arte para emocionar, entretener y generar reflexión en todas las edades.